martes, 6 de diciembre de 2011

MÚNICH


    Todos los años, a finales de Noviembre, hacemos un viajecito de fin de semana con Alejandro y Olga (el hermano de Miguel y su cónyuge...), a una ciudad europea.  Este año ha sido a primeros de Diciembre, y ha tocado Múnich, o lo que es lo mismo, cerveza, brezels, dulces de navidad, salchichas, codillo, más cerveza...en fin, lo que se dice un fin de semana gastronómico y de pateo como dios manda!!
   La ciudad, bonita, ideal para verla en dos días. El hotel muy bien situado, frente a la estación de tren, aunque nuestra habitación era un poco pequeña y el baño de los niños un poco viejuno. Y el aeropuerto, a una horita en tren del centro de la ciudad.



El sábado empezamos caminando desde el hotel por la calle Prielmayer, donde se encuentra el Palacio de Justicia.


En la pista de hielo nos encontramos a los osos esquiadores que ayudan a los patinadores noveles a patinar.



Arco de la Puerta Karlstor por el que se entra en el casco antiguo.


En la calle Neuhaser.




Imponente edificio de ladrillo el de la catedral, llamada  Frauen-kirche (Iglesia de Nuestra Señora)


Seguimos hacia el centro, por la calle Kaunfinger, donde encontramos muchísimos puestecitos callejeros con toda clase de dulces y delicias varias...



Se me hace la boca agua sólo de volver a ver las fotos...


No pudimos resistir la tentación de probar las brochetas de fruta bañadas en chocolate...no hace falta que os explique cómo estaban...


Y llegamos a Marienplatz, el corazón de Múnich. Allí se encuentra el Neues Rathaus, el Ayuntamiento Nuevo, donde se concentra la gente para ver el carrillón dar  las 11.00 y las 12.00 horas de la mañana.



En el interior hay una plaza donde encontramos más puestos navideños.




Y se puede subir a la torre del Ayuntamiento, para disfrutar de las vistas de la ciudad a 65 metros de altura. La torre blanca que aparece en la foto es la del Ayuntamiento antiguo.



En el mercado de vituallas, Viktualienmarkt, se puede comprar de todo.


Incluso tomarse una cerveza!!



Y comerse unos bretzels...

Con unas salchichitas...


Luego te das un paseo a orillas del río Isar...


Iglesia de San Lucas.


La calle Maximiliam desemboca en el Maximilianeum, sede del Parlamento Bávaro.



La calle Maximiliam es una calle monumental, flanqueada por negocios y locales exclusivos. Se concentran numerosos teatros, entre ellos en Teatro Nacional.


Ayuntamiento antiguo.


Max Joseph Platz.


Iglesia barroca de los Teatinos, en Odeonplatz.




Otro clásico...éstos ya los habíamos probado en Praga...


Y ya va siendo hora de otra cervecita...


...verdad, Olga????


Entramos en la Hofbräuhaus, la posada más famosa de Múnich, donde todo el año es Oktoberfest, pero fué imposible encontrar un hueco libre donde tomarse nada...



Pero encontramos otro sitio donde cenar, y elegimos muy bien, por cierto...


Alejandro se hizo con un codillo, Miguel y yo compartimos 1/2 pato, y Olga se metió otro 1/2 pato entre pecho y espalda. Ale, ahí queda eso!!! buenísimo estaba todo, mmmmmm...y todavía nos quedó hueco para un café en el Starbucks antes de irnos a la piltra!


El domingo desayunamos en el Café que hay en el Jardín Botánico. Un superbuffet dulce-salado impresionante, que nos costó un poco caro, y que nos dejó "bloqueados" para todo el día, bueno casi para todo el día...


En el barrio de los Museos se encuentra la Königsplatz, un recinto de templos clasicistas. La Gliptoteca, con un pórtico de columnas jónicas, y una colección de esculturas clásicas.


Los Propileos, copia de en llano de la Acrópolis ateniense


En el Staatliche Antikensammlung, se exponen jarrones y objetos de cerámica y bronce.


La Pinacoteca Antigua.


La Pinakothek der Moderne.


El Museo Brandhorst, cuya fachada está construida por 36.000 barras de cerámica de colores.


La Iglesia Ludwigs, en Ludwigstrasse


En la Ludwigstrasse se encuentra también el Arco de la Victoria, el Siegestor, réplica del romano Arco de Constantino.


Surf en el río Isar.


Hofgarten, el jardín de la Corte.


Y volvemos hacia Hauptbahnhof, la estación de tren, pues ya es la hora de volver a casa...


Y otra horita de tren hasta el aeropuerto. Los niños, cansados ya,  aprovechan para echar una cabezadita... 
Señor...qué juventud...














1 comentario:

mgore dijo...

Pero que bien os lo montáis!!!

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