martes, 30 de abril de 2013

LA FIESTA


Hace mucho que no vamos a los Riglos. Va siendo hora ya de hacer una visita. He encontrado estas fotos de Octubre de 2006 que aún no había colgado. 
Son de "La fiesta de los bíceps", 300 metros, 7a (6c A0). Una de las vías imprescindibles de los Mallos.


Por aquel entonces andaba yo muy gallarda. Me hice el primer largo, 6a. Luego ya no quise hacerme ninguno más...jejeje


Aquí voy en el segundo largo, 6b.




Tercer largo, 6b+.


Uf...no se ve por dónde va...



Cuarto largo, 7a.




Todas las reuniones son superaéreas. Todo el día con culo al aire...


Quinto largo, 6c.


Hora punta en los Mallos...


El patatal...


Sexto largo, 6c.


Séptimo largo, 7a.


Y último largo, 6a+.


El pueblo desde las alturas.


Siempre que vengo a escalar aquí termino diciendo lo mismo que le voceaba a Miguel en esta foto: 
"Que conste que vengo a los Riglos por amor, eh????" jajaja...








miércoles, 24 de abril de 2013

LEVITRACCIÓN


Día de lujo en la Pared de Aragón. Elegimos el fin de semana perfecto. Sábado de sol y aire fresquete. Jornada de escalada al sol con el primaloft puesto. Increíble!


Tenía muchas ganas de volver a la Pared de Aragón. Las dos veces que hemos estado aquí lo he pasado tan bien, que todos los recuerdos de sus escaladas son buenos. Esta vez nos tocó "La Napia", 400 metros, ED-, 7a+ (6a+ obligado). Vía semiequipada. Las reuniones equipadas con spits, algún otro spit en sitios donde no se puede proteger, y algún clavo. En general, la vía es buena. Terreno de aventura, como suele ser por estos lares. Algún largo roto, otros más rotos, algunos buenísimos, y algunos bastante expo.


Nos llevamos un juego de aliens, y usamos el amarillo, azul y negro. Camalots rojo, verde, morado, amarillo y azul. Un juego de fisureros y cintas largas. Bueno, ésto usó Miguel para subir en libre. Si hay que ir tirando de cosas, habrá que subirse más cacharrería.


Esta vez encontramos el sendero de subida a la primera. Salimos de la furgo a las ocho de la mañana y en hora y media estábamos a pie de vía. Escalando a las 10.00.


No hay pérdida. Una inscripción en la entrada nos dice por donde tenemos que empezar.


El primer largo es un 6a. Definitivo para darte cuenta de que Miguel tirará de primero en todos los largos. No es difícil, pero bastante expuesto. No se puede proteger, y aunque hay algún clavo y un spit, más vale ir sobrado de grado y de coco. 


Yo, con la cuerda por arriba, lo disfruté. Bonita placa.


El segundo largo es fácil al comienzo. Hay que moverse hacia la izquierda y pasar luego una panza con un paso para salir de un techito. Es 6b.





Miguel me ofreció el tercer largo, IV+, pero no lo quise. Un poco roto debajo del techo. Luego va a parar debajo de un techo naranja.




Cuarto largo, V+.



La Pared de Cataluña, siempre vigilándonos.


Y el embalse y el Refugio a nuestras espaldas.


El quinto largo, 7a. Muy bueno. Una fisura espectacular. Ojo hasta llegar al primer spit, que está un poco lejos, y no es fácil...
Y aunque en la foto se aprecia una laja y fisura a la derecha, eso está de "mírame y no me toques..."


Sólo hay un clavo donde acaba la fisura y empieza el diedro. El resto hay que protegerlo.





Después del diedro hay una repisita y luego otra fisura mucho más estrecha. Creo que antes había clavos. Ahora está limpia. Es difícil de proteger para salir en libre y hay que tener cuidado con la caída a la repisa. Miguel metió dos fisureros pequeñínes quitamiedos y un alien más arriba.


Sexto largo, 6a. Hay que ir hacia el diedro y luego por la placa. Muy bueno.


Séptimo largo, 7a+. La primera parte del largo es fácil, IV+, pero muy, muy roto, especialmente debajo del techo. Es en este largo cuando comienzas a practicar la técnica conocida como "levitracción". Más te vale que la hayas aprendido antes. Roca rota, piedras superpuestas esperando que las toques para caerse, coges agarres sin cogerlos, apoyas las manos sin tirar, sin hacer fuerza, intentando que no se enteren de que estás allí...miras desde arriba dónde poner los pies, y los colocas sin apoyarlos, como si entre la goma cocida y la roca hubiera un campo magnético y fueran dos polos del mismo signo que se repelen. No es difícil, pero requiere su práctica.

Las dificultades comienzan con el techo, pero la roca no mejora. Al comienzo del techo hay un spit a punto de salirse. El resto está equipado para subir en artificial.








Octavo largo, 6c. Empieza por el diedro, y después del árbol se va en travesía hacia la derecha. Bonito largo. El paso más difícil está en la placa después de la travesía.






Noveno largo, 6c. Nos pareció bastante durete. La placa termina en un techo. Justo antes de llegar a él, hay que salirse hacia la derecha a buscar la reunión al otro lado del espolón. Ojo, porque hasta que no te asomas al otro lado del espolón no se ve...



Miguel, interiorizando la práctica de la "levitracción", para poder afrontar con éxito el décimo largo, V.


Después hay un jardín, y un murete de IV+ marcado en las reseñas como último largo. Miguel decidió empalmar los dos y fuimos bien de cuerda.


Las vistas desde arriba son espectaculares.



Tardamos unas ocho horas, yendo tranquilamente.


El champion de la jornada. Qué tío más grande...



Y aún queda lo mejor. El paseo hasta el coche. Hay que subir andando hasta la cima y bajar tranquilamente por el PR hasta la pista.




A la mañana siguiente nos acercamos a apretar un poco a Vadiello.




Hicimos "Fatolitis", 7b/7b+. Muy bueno.





Y "Bob Esponja", 7a. Algo menos bueno.



Y pa casa, más contentos que unas castañuelas!!