jueves, 28 de noviembre de 2013

LA GRAN MANZANA ( II )




En la entrada anterior conté cómo en cuatro días vimos la mitad de Manhattan. Aún nos quedaban otros tres días para descubrir la otra mitad. 
El miércoles 6, nos fuimos derechos al barrio de Chelsea. Es un barrio que dicen que se ha puesto de moda, y es una de las zonas de mayor crecimiento de la ciudad.


Una de las cosas que merece la pena visitar en Chelsea es el Rail Yards, o también llamado The High Line. Desde la calle 30 hasta la 12, recorriendo la 10th Avenue, han aprovechado el recorrido de una antigua vía de tren que discurre elevada sobre el tráfico y las calles del barrio, para construir un agradable paseo peatonal. 


Y a ambos lados del paseo, están construyendo mogollón de apartamentos, que seguramente convertirán a esta zona en una de las más cotizadas de la ciudad.


Los antiguos railes han quedado integrados en el paseo.



Hay un momento en el que el paseo cruza la 10th Avenue. Allí han aprovechado para colocar un mirador donde puedes sentarte y observar el tráfico desde arriba. O hacer un poco el tonto...es otra opción...


Nosotros solemos elegir la segunda...


Después merece la pena hacer una visita al Chelsea Market. Bonito mercado con apetecibles tiendas y muchos sitios para comer.



Salimos del mercado y encontramos un sitio espectacular para comer. En Greenwich Avenue. El restaurante "Monument Line". Un sitio superagradable y con una comida riquísima.


Salimos de allí rodando y continuamos por la Avenida Greenwich hasta el barrio de Greenwich Village


Pasamos por Washington Square Park , con el Washington Arch, conmemorativo del centenario de la elección de George Washington como presidente de los Estados Unidos. Salimos de la plaza y bajamos hasta el Soho. Un paseo por el barrio y regresamos al hotel.


El jueves comenzamos a andar desde el distrito financiero por la calle Nassau. Pasamos el City Hall y  y los edificios de las Cortes y los Juzgados de la ciudad. 


Nos dirigimos hacia el barrio de Chinatown. Los límites de este barrio cada vez son más inciertos, pues ha crecido tanto que se mezcla con el barrio italiano de Little Italy. Decía la guía que la atmósfera que se respira en este barrio es una de las más fascinantes de toda la ciudad, pero nosotros no le encontramos el punto...Nos pareció un barrio feo y bastante cutre. Quizás no andamos por las calles adecuadas, no sé...


Y lo mismo nos pasó con el barrio de Little Italy. Dicen que la mayoría de la población italiana ha salido huyendo de este barrio, invadidos por los chinos.


A la altura del barrio del Soho, nos metimos en el metro. Queríamos subir hasta Central Park para visitar el Museo de Ciencias Naturales. Lo hemos dejado para hoy porque es el único día que daban lluvia. El viaje nos cuesta un poco de tiempo más del calculado, pues nos equivocamos de línea y terminamos en Queens...


Así que después de un recorrido turístico por la línea 7 conseguimos llegar al museo...
Pasamos en él el resto de la mañana.


Bajamos hasta Columbus Circle y continuamos andando hasta Times Square, para una última visita...


Una cervecita por el camino...


La estatua de Atlas...


Y ahí está una vez más...la plaza...
Con un poco de tristeza, cogemos el metro y regresamos al hotel. Es nuestra última noche...


El viernes aprovechamos la luz de este día tan fantástico que amaneció y nos dirigimos sin dudar al Puente de Brooklyn. Hay que verlo también de día...


Vemos toda la parte este de la ciudad...



Y el sur de la isla...




Sencillamente espectacular...


Luego volvemos caminando hacia el Distrito Financiero. Pasamos por delante del Edificio de la Bolsa...


Y entre una marabunta de gente conseguimos distinguir al pobre Toro de Wall Street. A la gente le da por meterse entre sus patas traseras para hacerse fotos...no os podéis imaginar cómo tiene el pobre toro semejantes partes...


Esta escultura de bronce de 3.200 kilos parece ser que apareció un buen día en la calle más concurrida del Distrito Financiero. Dicen que su autor, Arturo di Modica, se gastó todos sus ahorros en hacer la estatua y en situarla allí después de la crisis de 1987, como un símbolo de la fuerza y el poder de los estadounidenses.


Y sin mucho tiempo más, pasamos a despedirnos de nuestro amigo el ejecutivo y nos vamos al hotel a recoger nuestro equipaje y marcharnos al aeropuerto. Muy cansados, contentos por lo bien que lo hemos pasado, algo melancólicos por el mismo motivo, y yo concretamente, con bastantes ganas de volver a casa. ¿Me ha gustado? ...sí!
¿Me ha saturado??...un poco...sí...
¿Volveré?? ...no sé...quizás cuando no me queden otros sitios por visitar...

¿Recomendable?...Absolutely!!!!



sábado, 16 de noviembre de 2013

LA GRAN MANZANA ( I )


Como no sólo de escalada vive el hombre, aunque podría hacerlo perfectamente..., llegó la hora de dedicar unos días a nuestra escapadita otoñal. Este año hemos decidido hacerla un poco más larga de lo habitual y hemos cruzado el charco. Destino: New York City!!


Volamos el día 1 de Noviembre. Salimos de Madrid a las 9.30 de la mañana y aterrizamos en Nueva York sobre las 5.00 de la tarde. Nos esperaban en el aeropuerto para trasladarnos al hotel...un lujo asiático...


Una vez más, como siempre, el hotel es un gran acierto. En el sur de Manhattan, el Hotel Milleniun Hilton nos ofrece unas vistas espectaculares del río Hudson y de la reconstrucción de la Zona Cero.


Nos cuentan que el hotel permaneció cerrado durante dos años después de los atentados de las Torres Gemelas. Y es que se encuentra increíblemente cerca. Desde la ventana de la habitación se ven perfectamente los huecos donde se ubicaban las torres.


El sábado amanece un día espectacular. Salimos del hotel, desayunamos en "Georges & Sons" en el 89 de Greenwich Street y comenzamos a caminar...



Enfilamos la Calle Broadway, y comenzamos con una de las mayores pateadas que me he dado en mi vida...de hecho, la pateada duró toda la semana...


La calle Broadway atraviesa longitudinalmente toda la isla, siguiendo el trazado de un antiguo sendero indio, dicen...
Esta es la Grace Church, en la confluencia con la 10th Street.


Farmer's Market, en Union Square.




Flatiron Building. Entre la Broadway y la 5th Avenue.


Madison Square Park


El Empire State Building, en la esquina entre la 5th Avenue y la 34th Street. El rascacielos símbolo de la ciudad.


En Herald Square abandonamos la calle Broadway y continuamos por la Avenida de las Américas, o Sexta Avenida.


Pasamos junto al Radio City Music Hall, abierto al público en 1932. Es el teatro más famoso de los Estados Unidos. Lo más célebre de este teatro es su grupo de baile, conocido como las Rockettes. Originalmente se les llamaba las Roxyettes, por Samuel Roxy, el encargado original del Music Hall. Dicen que, hasta la fecha, han alzado sus piernas en este escenario más de 2.000 mujeres!


Y acabamos en Central Park. Unas 340 hectáreas de extensión, que son una continua sucesión de puentes, lagos, bosques y prados, que contrastan y conviven con el caótico mundo que los rodea.







Volvemos por la Calle Broadway o 7th Avenue, hasta Times Square. Como decía mi amigo Ramón..."el puto centro del mundo!!"


Times Square es el centro del barrio de los espectáculos. Se encuentra en la intersección de la Broadway con la 7th Avenue. Comenzó a llamarse así cuando el diario The New York Times estableció en ella su sede.


El Cowboy Desnudo se gana la vida allí desde la época de maricastaña, aunque parece que debe haber hecho ya una fortuna, porque pasamos por la plaza todos los días y sólo lo vimos el Sábado...

Pasado Times Square decidimos que ya habíamos andado bastante, y regresamos a Lower Manhattan en Metro...ufff...


El Domingo, después de volver a desayunar en la calle Greenwich, cogemos el metro hasta Harlem.


Parece que ir a una misa Gospel is a must cuando vienes a Nueva York, así que, como buenos turistas, vamos en busca de una...


Por el camino nos encontramos con este bomberaco que accede gustoso a hacerse una foto con nosotros. Ayy, Pepe...como se nota que esta gente se alimenta bien...a éste le cabe un Pepe en cada pata...y...cómo será el helicóptero que vuele con un par de bichos de éstos????


En la iglesia recomendada para turistas no nos dejan entrar, porque está llena...ohhh, qué decepción...
Pero, sin buscarlo, nos encontramos con esta otra. Se oye la música desde la calle!! Al asomar la nariz por la puerta para cotillear, estas señoras vestidas de enfermeras nos invitan a pasar, y allá que vamos! Vivimos una Gospel auténtico!! Un tío con un bajo, otro con una batería, el pastor y la pastora con unos vozarrones del copón, y un montón de negros dando palmas. Fue un conciertazo en toda regla!!


Después de misa vamos caminando (que el día anterior no nos habíamos cansado bastante...), hasta Central Park, y nos encontramos con la Maratón!! Ayyyy, qué envidia más grande...Daban ganas de salir corriendo...


El parque estaba precioso...



La Maratón no la corrimos, pero teníamos entradas para ver el primer partido de la temporada en el Madison Square Garden!! Los Nicks contra los Minnesota Timberwolves. Muy emocionante!!



Increíble el ambiente, e increíble cómo se lo monta esta gente!


Después del partido nos vamos, caminando otra vez..., hasta el Empire State Building. Abre por las noches, hasta las dos de la mañana. Merece la pena subir. Es impresionante. Yo me quedé con las ganas de haber subido también de día...


 Con 381 metros de altura, cuenta con dos observatorios. Uno en la planta 86 y el otro en la 102. Otro imprescindible! 
En el precio de la entrada está incluida la audio-guía, donde te explican perfectamente todo lo que estás viendo, amenizado con historias de la ciudad.


El lunes cogemos el ferry hacia Liberty Island. El día es un regalo, aunque hace un frío que pela...


Parecemos una patera llegando a la isla de Manhattan...


Nos entra un ligero complejo de turista borreguil, pero las vistas consiguen calmarlo...




Ya en la isla, te dan una audio-guía que está incluida en el precio. En ella te explican la historia de la Estatua de la Libertad. Su origen, su colocación en la isla, sus restauraciones...




Después de esperar más de una hora de cola (beeeeeee....), cogemos el ferry de vuelta.


Hace una parada en Ellis Island antes de volver a Manhattan.


Una vez en la isla, comemos en un italiano muy recomendable en Stone Street. Al lado está la Stone Street Tavern, donde cenamos el primer día. Muy recomendable también...


Y como este día no hemos andado mucho, nos vamos a pasear al Puente de Brooklyn. Las vistas son impresionantes. Lo cruzamos entero. Y en Brooklyn hay que darse un paseo por el parque que hay a orilla del río, desde donde se pueden hacer unas fotos impresionantes de Manhattan, si llevas una buena cámara...


En Brooklyn cogemos el metro, y volvemos a subir hasta Times Square. Nos embobamos un poco con las luces de las pantallas gigantes y nos metemos a tomar algo al Bubba Gump, el restaurante temático de la peli de Forrest Gump. Allí encontrarás gambas, gambas y gambas, cocinadas de multitud de maneras posibles. Es divertido. Se recomienda una visita.


El martes cogemos el metro antes de desayunar. Qué locura!! Es que queremos desayunar, por recomendación de Flor, compañera de Miguel, en el Central Café, enfrente de la Estación Central.


Nos bajamos en Times Square y vamos caminando desde allí.



La Estación Central. Otro sitio mítico, escenario de tantas y tantas películas.


El Café Central ha merecido la pena. Otro must!!


Después de una visita a la Estación Central, nos acercamos al Edificio Chrysler, uno de los edificios más emblemáticos de Nueva York. Sus 319 metros de altura lo convirtieron en el edificio más elevado del mundo durante nueve meses, hasta que se construyó el Empire State. Sólo se puede visitar el vestíbulo, decorado en un suntuoso estilo Art Decó, pero merece la pena.




Nos acercamos caminando hacia el edificio cuartel general de las Naciones Unidas, frente al East River.



Y después volvemos sobre nuestros pasos hasta llegar al Rockefeller Center, un complejo compuesto por oficinas, edificios comerciales, plazas, zonas peatonales y tiendas, financiado por el magnate estadounidense John D. Rockefeller junior.


Se instaló una pista de patinaje temporal en 1936, que fue tan popular, que los gerentes decidieron convertirla en permanente. La escultura de Prometheus es el soporte del tradicional árbol de Navidad.


La entrada principal fue creada por  Lee Lawrie. La figura central, Wisdom, representa la sabiduría, que domina el conocimiento humano e interpreta las leyes de la naturaleza. Por lo visto está inspirada en una pintura de Jehová de William Blake.



El Rockefeller cuenta también con un observatorio, al que merece la pena subir.






Nos bajamos de allí y subimos de nuevo hasta Central Park. Queremos ver el Edificio Dakota.


Este edificio sirvió de escenario para la película "La semilla del diablo" de Roman Polansky. Y en él vivió John Lennon hasta que murió asesinado.


Su esposa, Yoko Ono creó un pequeño jardín conmemorativo dentro de Central Park. Se llama Strawberry Field. Y se instaló en el suelo un mosaico de mármol donde se hacen fotos miles y miles de turistas. Entre ellos nosotros! 
Olga y Alejandro querían una foto sentimental y romántica y se sumó un espontáneo...


Aprovechamos para darnos otro paseo por el parque, que nunca está de más...



Y al caer la noche, una vez más, nos bajamos andando hasta Times Square antes de volver al hotel.

Madre mía...qué palizón...me he cansado sólo de contarlo y sólo he llegado a mitad de semana!!! 
Necesito un descanso...
Continuará...