martes, 4 de febrero de 2014

LA PSEUDOÉTICA DE LA ESCALADA


Hace unos días un escalador publicó en uno de los blogs de una revista muy conocida, un artículo llamado "Valores en extinción". En él, después de valorar si la escalada deportiva es un deporte de riesgo o no (esto da para otro post...), habla de ciertos "valores" que se han perdido, o que no se tienen, claramente visibles en el hecho del uso y manejo de "trampas" como las "cañas" y los alargues, para poder superar las dificultades de una vía. y para terminar, concluye, con muy buen criterio, o sea, el suyo, que el que no tenga el nivel requerido por esa ruta, en definitiva, lo que debe de hacer es irse a otra más fácil...



En cuanto a si la escalada deportiva es o no un deporte de riesgo, depende de varios factores. El primero, naturalmente depende de uno mismo. ¿Hasta cuánto estamos cada uno dispuestos a arriesgar? Otro factor lo impone el equipador, cuando decide equipar una ruta colocando los seguros a conciencia, donde son necesarios, o decide colocarlos a tres metros uno de otro, porque sí...para darle ambiente...
Es curioso que a estas personas que equipan no se les exigen valores, ética, ni normas ninguna. Bastante hacen con hacernos el favor de equipar vías...
Hace tiempo, escalando en Cocentaina, conocimos a una de las personas que estaba equipando en la zona. Cuando le comentamos lo alejados que estaban algunos seguros, sonreía y decía: "...las he equipado rollito Montserrat..." 
Lo curioso era que el "rollito Montserrat" duraba hasta el 7b+. De aquí para arriba la historia cambiaba. El equipador en cuestión no hacía más de ese grado...


Me parece a mí que aunque sean tan altruistas como para dedicar su tiempo libre a equipar, que yo se lo agradezco de verdad, alguno podría no ser tan altruista...


Luego está el tema de las cañas y no cañas, y los alargues o no, que a veces va ligado al tema del miedo personal de cada uno y a veces al tema del equipamiento. 
Este fin de semana hemos estado en los sectores "nuevos" de Chulilla. Se podría proponer como ejemplo de buen equipamiento. No fue necesario usar la caña para chapar el primer seguro de ninguna de las vías que hicimos. En los cuatro primeros metros de la vía, podía haber fácilmente cuatro o cinco seguros, hicieran falta o no. La distancia entre seguros iba aumentando según avanzabas. Cuando estás a 20 metros del suelo, la posibilidad de hacerte daño en una caída ya no es la misma, no?? Esto es fácil de entender aunque no te dediques a equipar, digo yo...


Intenté comentarle al autor del artículo en su blog, que me aclarara si él utiliza clecas para solucionar sus "retos", o deja las cintas puestas en las vías para darles un segundo pegue, pues no es así tampoco como el equipador las ha concebido... Me gustaría saber si sus valores llegan a una postura tan rígida. 

El problema de hablar de valores y de ética es que cada uno tenemos los nuestros. A mí, por ejemplo, no me parece tan grave usar la caña si la necesito, y sin embargo, no puedo soportar el no poder escalar "a vista" porque otros hayan decidido pintar con rayas blancas los agarres, o no poder escalar una vía poniendo mis cintas porque otro haya decidido dejar las suyas, por cierto, bastante morroñosas, durante horas, días o semanas...


¿Cuáles son los valores que valen? ¿Los tuyos o los míos?



Personalmente estoy un poco cansada de estos "debates". Cada vez tengo menos paciencia y aguanto menos los gritos a pie de vía, los perros campando a su aire pisando cuerdas y demás material, los campamentos que se montan en las zonas de aparcamiento, las cacas y los papeles por doquier...



Quiero volver a la otra escalada, esa en la que cuenta más el compromiso que la dificultad, esa en la que tardas más en llegar a pie de vía que en escalarla, esa en la que es más fácil matarte bajando que subiendo, esa en la que no tienes que pensar si el seguro está cerca o lejos, porque lo vas a poner tú...


Y que conste mi agradecimiento a todas esas personas que tienen el don de mirar un muro de roca y ser capaces de visualizar una vía, y que tienen el tiempo y las ganas de gastar dinero, de su bolsillo en muchos casos, y dedicarse a equiparla. Y que lo hacen bien...



Volviendo al fin de semana hemos pasado en Chulilla dos días, muy bien aprovechados. Hemos hecho muchas vías, la mayoría muy buenas.











Y nuestro fin de semana de tres días acabó en Cuenca, donde Miguel consiguió encadenar por fin su objetivo. Y lo hizo con los dos primeros seguros cosidos con la caña, con dos cintas alargadas y con dos clecas...
Enhorabuena campeón!! Qué tío más grande...






2 comentarios:

JS dijo...

Chapó!! Que cada uno afrente sus retos como quiera.

Victor dijo...

Veo que has sacado a relucir una vena polemista que le da mucha salsa al blog...y a la vida.
Cada uno disfruta como y donde puede, si eso no afecta a los demas, que no creo que en el caso de la caña sea el caso...La caña, es como llevar a un colega lolo que te ponga las cintas, pero sin tener que aguantarle sus tonterias.
Un saludo Mar y disfruta.

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