domingo, 3 de agosto de 2014

EL PATIO DE CASA, ESE GRAN DESCONOCIDO


No lo podemos evitar. El ser humano "normal" es así. Nos pasamos la semana currando y soñando con los planes del fin de semana. 


De igual manera, pasamos el año currando y haciendo planes para las vacaciones. 


Normalmente son las vacaciones de verano las que se convierten en nuestro objetivo vital, porque son las más largas y nos permiten marchar lejos, muy lejos. 


Parece que cuanto más lejos nos vayamos, más nos alejamos de la cruda realidad, de la rutina diaria. Y también cuanto más lejano sea el destino más "prestigio" nos da...somos así de tontos...


También cuanto más exótico sea el destino, mucho mejor. A lo mejor la distancia y el exotismo de nuestro destino nos hace sentir diferentes, especiales. Si no nos marcamos un destino lejano y exótico no somos nadie...


Por supuesto, en vacaciones nos sometemos a la presión de "pasarlo bien". De hecho, estamos obligados a "pasarlo bien". Objetivo: pasarlo muy, muy, muy bien. Y es que hay que "pasarlo bien", porque ya no tenemos más vacaciones de verano hasta el año que viene!!!!! Diossss!!! Qué estressssss!!!!


Y arreamos carretera y manta y salimos de casa en busca de aventuras fantásticas y de vivencias irrepetibles, que en la mayoría de los casos, el nuestro al menos, si no salimos del país, parece que no las vamos a encontrar.


Este verano, la meteo nos prometía un día tras otro de visitas a la "Maison de la Montagne" en Chamonix, rezando para que viniera el buen tiempo, paseo va, paseo viene, viendo llover...
Este plan tampoco está nada mal si necesitas un poco de relax y vida contemplativa, pero no era el caso. 


Ya nos conocemos estos veranos de inestabilidad, tormentas y "pérdida de tiempo" en Chamonix o Dolomitas. Esto sumado a las pocas ganas de hacer kilómetros "a lo tonto y a lo loco",  y es que nos hacemos mayores...(sic...), nos impidió pasar de Pirineos...


Si bien es cierto que no hemos podido hacer todas las actividades pirenaicas que teníamos en mente, hemos descubierto en el patio de casa, rincones insospechados, desconocidos, igual de bonitos que aquellos tan lejanos, aunque alguno pensará que no tan exóticos...


Hemos ido huyendo de las multitudes y lo hemos conseguido. 
Hemos buscado sitios tranquilos donde hacer lo que más nos gusta, y lo hemos conseguido. 
Hemos ido huyendo de las tormentas de este mes de julio, y lo hemos conseguido!! 


Lo hemos pasado bien, muy bien...pero...siento que me falta algo...


Hemos escalado, y mucho. Mucha deportiva...


Pero parece que un verano no es verano sin un poco de miedo, de ansiedad, de compromiso...


de salir de madrugada y volver a la madrugada siguiente...


de "¡¡ que se os echa la noche encimaaa !!"...


de "por dónde demonios va éstoooo???"...


de "qué coño hago yo aquíiiii ???"...


de "cumbreeeeee !!!!"...


en fin...que os voy a explicar...un poco de alpinismo pacotillil...
la salsa de la vida!!







en fin...si no vuelvo con alguna calentura en la boca...malo... 


que me va la marcha...que le vamos a hacer...



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Enorme,,,no puedo estar mas de acuerdo y de compartir el sentir con vosotros, vuestras palabras las tomo como mías propias, ánimo y seguir disfrutando así, yo pienso exprimir cada minuto....Gacias!!

Anónimo dijo...

Que bien escribes y que bien describes. Un abrazo a los dos
Pepe

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